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Extracto:Dudas en los mercados europeos este jueves, antes de las reuniones claves del Banco de Inglaterra (BoE) y del Banco Central Europeo (BCE).
Dudas en los mercados europeos este jueves, antes de las reuniones claves del Banco de Inglaterra (BoE) y del Banco Central Europeo (BCE).
“Si bien, como ocurre con la Reserva Federal (Fed), el BoE también se encuentra en una fase muy distinta al BCE en lo que hace referencia al proceso de retirada de estímulos monetarios, la realidad es que ambos ya lo han iniciado, persiguiendo el mismo objetivo: evitar que la alta inflación se vuelva estructural”, explican en Link Securities.
El consenso de analistas espera que el BoE suba por vez consecutiva sus tipos de interés de referencia, en esta ocasión en 25 puntos básicos, hasta el 0,5% y quede alguna pista sobre sus planes futuros, tanto en tipos como en balance.
En cuanto al BCE, no se prevé subida de tipos y se duda sobre si dejará caer algún plan sobre posibles movimientos a corto plazo.
“Lo que sí parece claro es que habrá que esperar a posteriores reuniones para que el Consejo de Gobierno del BCE empiece a ”discutir“ acerca del inicio de la reducción del balance. A día de hoy es difícil que las compras netas finalicen antes del cierre de este año. Y aunque empiezan a aparecer algunas voces que no descartan una elevación del tipo de intervención en la parte final de 2022, parece bastante prematuro, más aún tras el incremento del riesgo geopolítico, por lo que no deberíamos ver una primera subida antes del primer trimestre de 2023”, destaca Cristina Gavín, responsable Renta Fija y Gestora de Fondos de Inversión de Ibercaja Gestión.
Inflación
“El BCE debería reiterar su voluntad de ser, como la Fed, pragmático y ágil, y estar dispuesto a intervenir si la inflación sigue siendo demasiado alta en relación con su objetivo del 2%. Entre las herramientas a disposición del BCE, la primera sería detener las compras netas, como sugiere Philip Lane, economista jefe del BCE. Solo después de que se hayan detenido las compras de activos netos, se considerarán los criterios para aumentar los tipos de interés”, señala Franck Dixmier, Global CIO Fixed Income en Allianz (DE:ALVG) Global Investors.
“Se espera que se reafirme en su ‘hoja de ruta’, que pasa por finalizar en marzo el programa de compras de emergencia para la pandemia, el PEPP, y por reactivar hasta finales de año el otro programa de compra de activos en vigor, el APP, con la intención de ir reduciendo el importe mensual de las adquisiciones hasta entonces. Además, se espera que el BCE se reafirme en su intención de no subir sus tipos de interés de referencia hasta bien entrado 2023”, reiteran en Link Securities.
“Otra cosa bien distinta es que la alta inflación se lo permita. Entendemos que su presidenta, Christine Lagarde, a pesar de que es muy factible que reconozca que la inflación es más persistente y elevada de lo esperado, reitere el discurso oficial de que la presión alcista en los precios comenzará a remitir a lo largo del presente ejercicio, volviendo la inflación a acercarse al objetivo del BCE del 2% el próximo ejercicio. Está por ver si los inversores, especialmente los de renta fija, aceptan sin más este discurso con tintes voluntaristas”, añaden estos expertos.
“El BCE podría reconocer que existe un alto nivel de incertidumbre respecto a la futura senda de la inflación. Las nuevas incertidumbres incluyen el impacto de la última ola del Covid-19, así como las presiones de los mercados de la energía. Los inversores deberían seguir considerando que el BCE mantendrá un enfoque flexible y basado en datos a lo largo de este año”, dice Pietro Baffico, European Economist de abrdn.
Para Dixmier, de Allianz Global Investors, “EE.UU. y la Zona Euro ya no están en el mismo ciclo, especialmente en términos de inflación: no hay signos de un ciclo de precios/salarios en la zona del euro. Además, el BCE no está bajo la presión de la opinión pública, excepto quizás en Alemania y quizás lo más importante, ya ha hecho algo para apaciguar a los halcones al detener el PEPP”.
Además, este experto recuerda que “el BCE tampoco está bajo la presión de los mercados, que parecen estar comprando su discurso de inflación transitoria, como lo demuestra el descenso de las expectativas de inflación: la tasa de inflación implícita a 10 años pasó del 1,95 % en octubre al 1,74 % el 28 de enero, mientras que la tasa a 5 años pasó del 2,10% en octubre al 1,81% a finales de enero, aunque los precios seguían subiendo”.
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